Una pareja barcelonesa con gustos frikis. Y ahora con más robots asesinos que nunca

lunes, 7 de julio de 2014

Doble Top Five Nuestras series de dibujos favoritas de la infancia (no anime)

En esta ocasión, nuestro Doble Top Five versará sobre nuestras series de dibujos animados favoritas de la infancia, sin contar los animes que ya listamos en una anterior ocasión.




SILVESTRIN

5. Ulysses 31
La Odissea de Homero llevada al espacio exterior en una galaxia lejana, un padre junto a su hijo, una extraterrestre y un robot con mucho desparpajo tendrán que hacer un largo trayecto para volver a casa.









4. Thundercats
Recuerdo que esta serie me gustaba mucho, pero no conseguía nunca ver capítulos seguidos, siempre veía alguno que otro desperdigado, con lo que cada vez me enteraba menos de la trama, lo que estaba claro es que ser un thundercat molaba, y tener la espada de Leon-O aun más.




3. Spiderman (serie de los 90)
Tu amigo y vecino Spiderman siempre estaba puntual las mañanas de los fines de semana en Antena 3, nunca me perdía un capitulo de esta serie, me encantaba ver sus aventuras y desventuras.




2. Dragones y mazmorras 
Su canción aun me lleva al salón de mi casa, en el que mi padre me asustaba poniendo la voz de Venger que a la vez me aterrorizaba y me encantaba que lo hiciera.




1. Gárgolas
La serie de mi no tan infancia, ya que me pillo bastante grandecita pero aun así unos dibujos que me gustaron mucho por su ambientación oscura (aun siendo de Disney) y sus referencias al mundo de la mitología y a la literatura de Shakespeare.










PENNYWISE


Menciones especiales: La abeja Maya, Thundercats, Halcones galácticos, Batman, La vuelta al mundo en 80 días 



5. Los mosqueperros
Hubo una época en que los dibujos animados españoles(co-producidos con chorrocientos países) eran buenos y molaban. Las aventuras de los personajes creados por Dumas y trasladados al mundo perruno, se convirtieron en una de mis series favoritas que casualmente nunca logré ver entera. Todos los personajes tenían mucho carisma y aunque desconozco si como adaptación era muy certera, desde luego la historia era muy entretenida y animaba a los niños a conocer su origen literario.


4. Dragones y mazmorras Seis libro-comics tenía de Dragones y mazmorras. Cinco muñequitos de plástico también. No me gusta esta serie TANTO como a Silvestrin que la ama, pero ¿Que niño no se dejaría arrastrar por una aventura en la que podía aparecer en un mundo fantástico? Eso sí, yo era tan pragmático que apoyaba a Eric y quería que fuese él quien se trajinase a la pelirroja invisible. Sí, de niño ya era un salido. Pero con principios.


3.David el gnomo ¿Se me pone la piel de gallina sólo con escuchar los primeros acordes del opening? Check. ¿Me escondí en el cuarto de mi abuela para que mis padres no me vieran llorar como una nenaza cuando David y Lisa se convierten en árboles? Check. ¿Tuve un muñeco gigantesco de Swift el zorro que era montado por Gonzo de los Teleñecos? Check.  Una serie tremenda que fomentaba unos valores muy positivos y cuya animación me sigue encantando. La llamada de los gnomos, con el juez Claus como protagonista, estaba bien pero no tenía el mismo carisma que la primera serie (aunque su opening era casi mejor)


2. Spiderman(serie de los 90) La serie de Spiderman que aquí emitió Antena 3 era terriblemente buena y fue la que me enganchó de nuevo al mundo superheroico. Era cierto que se inventaron cosas que no tenían mucho que ver con los comics(todo el rollo neogenico) pero dado que no podían disparar armas de fuego ni emitir muertes en "directo", creo que lo llevaron muy bien. Estos dibujos los emitieron cuando ya era más grandecito(con doce años más o menos) y por calidad es mejor que la numero 1, pero la obsesión que tenía de pequeño con la primera serie del top la hace merecedora de tal posición.


1. He-man y los Masters del Universo.
 Decir que me gustaba He-man de pequeño es como aseverar que respirar es algo bueno. Si no tenía unos 30 y pico muñecos de He-man, no tenía ninguno. Era una serie simple como ninguna, con buenos y malos bien claros y con mensaje moralizante al final, pero eran tíos gigantescos dandose de mamporros con espadas y monstruos molones. Era imposible resistirse.


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